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Ray Dalio en su libro Principios cuenta una anécdota. Acabas de llegar a una isla, y tienes dos opciones: quedarte en la playa donde sabes que tienes las necesidades básicas, o lanzarte en una misión por alcanzar la montaña, en donde sospechas que hay manantiales y mucha comida. Pero llegar ahí puede ser peligroso. ¿Qué escogerías?
Querámoslo o no, la vida nos plantea constantemente esta pregunta. Es el juego entre la comodidad y la ambición, el riesgo y el beneficio, mantener lo conocido o lanzarse hacia lo desconocido. Y realmente el balance debe encontrarlo cada uno en cada momento, pero hay algo claro: cualquier desbalance va a llevar a una vida o muy cómoda o demasiado arriesgada.
Tony Robbins habla de dos áreas fundamentales para tener la mejor vida posible: el conseguir y el disfrutar. Cada una tiene su arte y su ciencia. Para que una persona se sienta orgullosa y plena, debe perseguir aquello que para él o ella significa felicidad. El conseguir implica entonces buscar ese éxito, dinero, relaciones, salud y estilo de vida que más queremos.
Pero por increíble que parezca, uno puede tener todo lo que soñó (o más de ello), y aun seguir siendo infeliz. Es por ello que debemos también aprender la habilidad de la gratitud, el disfrutar y estar satisfechos con lo que sea que tengamos aquí y ahora. No queremos ser como las estrellas de cine o millonarios que, teniéndolo todo, tienen pensamientos suicidas.
Entonces, ¿Cuál es tu balance particular entre lograr cosas y disfrutarlas? Piensa en esto como una balanza permanente que te llevará a tener la mejor vida posible, tanto en tu éxito como tu felicidad.
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